jueves, 15 de septiembre de 2011

BUENOS RECUERDOS


Caminando por un río
entre juncos vi que había
un cuaderno medio lleno
y unos versos que decían: Soy una niña de un pueblo
llamado Santa María
que mis últimas palabras
las dedico a este condado.

Unas casas habitadas
de gente humilde y buena,
una gente a la que quiero
y les voy a echar de menos.

Los campos de avena y trigo
son los que cultivan ellos
y con su su sudor honrado
se comen el pan ganado.

Al llegar las cortas fiestas
la gente se pone guapa
y en la plaza todos bailan
una jota castellana. Una iglesia valorada
es algo que ellos poseen,
nada si hay que comparar
con la alegría que ellos tienen.

Si te vuelvo a nombrar
tal vez sea desde el cielo
donde todo yo veré
y os recordaré de nuevo.

Voy a dejar de escribir
porque no me quedan fuerzas,
en mí dentro quedas tú
Santa María por siempre.

María Sanz Argüello.

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