Hoy vamos a trasladarnos desde Santa María de Riaza hasta la localidad de Ribota, tomaremos la carretera dirección Riaza y después de pasar Saldaña y a mano izquierda veremos anunciado el desvío de entrada.
La localidad de Ribota aparece nombrada con el término actual al menos desde finales del siglo XVI, cuando ya aparece así en algunos documentos. Según los expertos, este nombre procede de un aumentativo del término 'riba', que significa ribera, por lo que Ribota se traduciría como ribera grande, situado junto a un río.
Ribota es otra de las villas que conforma la Tierra de Ayllón. Su iglesia parroquial se dedica a San Juan Bautista “Degollado”, que es de dos naves con cubiertas de madera, y dentro de la cual podemos contemplar, a parte de su excelente pila bautismal del siglo XVIII varios retablos, entre los que destacan los tres neoclásicos de la cabecera, que parecen uno, donde se entroniza la imagen del santo patrón y otras que le acompañan. A todo este patrimonio hemos de unir una buena colección de orfebrería sacra entre la que sobresale: una caja hostiario del siglo XV, un cáliz y una cruz procesional realizados en el último tercio del siglo XVI.
En las proximidades del pueblo se halla la ermita de Nuestra Señora de la Antigua y en su entorno el paraje conocido como el “Prado del Concejo” al que acompaña un buen monte de robles y encinas. También forma parte de su término el despoblado de Aldealázaro, del que todavía se conserva su iglesia.
En el pueblo tratan de mantener y dar a conocer entre los más jóvenes los juegos autóctonos y tradicionales. Además durante las fiestas se mantienen citas como los bailes regionales delante del Santo o de la Virgen, en su caso.
La gastronomía es la tradicional de Castilla, destacando guisos como el cordero y de fama la bollería, que aún en algunas casas se elabora de forma tradicional. Pestiños, rosquillas y llamera de chicharrones, son algunos platos de los que más se elaboran en la zona. También son de destacar citas gastronómicas como la comida popular que se celebra en las fiestas de agosto.
Los vecinos de Ribota celebran en mayo una fiesta en honor a la Virgen y en unos días, el tercer fin de semana de septiembre, sus fiestas en honor de Nuestra Señora de la Antigua. Además la Asociación El Yugo organiza una fiesta propia en agosto.
La localidad de Ribota aparece nombrada con el término actual al menos desde finales del siglo XVI, cuando ya aparece así en algunos documentos. Según los expertos, este nombre procede de un aumentativo del término 'riba', que significa ribera, por lo que Ribota se traduciría como ribera grande, situado junto a un río.
Ribota es otra de las villas que conforma la Tierra de Ayllón. Su iglesia parroquial se dedica a San Juan Bautista “Degollado”, que es de dos naves con cubiertas de madera, y dentro de la cual podemos contemplar, a parte de su excelente pila bautismal del siglo XVIII varios retablos, entre los que destacan los tres neoclásicos de la cabecera, que parecen uno, donde se entroniza la imagen del santo patrón y otras que le acompañan. A todo este patrimonio hemos de unir una buena colección de orfebrería sacra entre la que sobresale: una caja hostiario del siglo XV, un cáliz y una cruz procesional realizados en el último tercio del siglo XVI.
En las proximidades del pueblo se halla la ermita de Nuestra Señora de la Antigua y en su entorno el paraje conocido como el “Prado del Concejo” al que acompaña un buen monte de robles y encinas. También forma parte de su término el despoblado de Aldealázaro, del que todavía se conserva su iglesia.
En el pueblo tratan de mantener y dar a conocer entre los más jóvenes los juegos autóctonos y tradicionales. Además durante las fiestas se mantienen citas como los bailes regionales delante del Santo o de la Virgen, en su caso.
La gastronomía es la tradicional de Castilla, destacando guisos como el cordero y de fama la bollería, que aún en algunas casas se elabora de forma tradicional. Pestiños, rosquillas y llamera de chicharrones, son algunos platos de los que más se elaboran en la zona. También son de destacar citas gastronómicas como la comida popular que se celebra en las fiestas de agosto.
Los vecinos de Ribota celebran en mayo una fiesta en honor a la Virgen y en unos días, el tercer fin de semana de septiembre, sus fiestas en honor de Nuestra Señora de la Antigua. Además la Asociación El Yugo organiza una fiesta propia en agosto.
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